miércoles, 6 de mayo de 2009



Los docentes tenemos diversas oportunidades de trabajar con poblaciones de seres humanos. Seguramente los que llevamos un tiempo relativamente largo en la docencia hemos tenido la oportunidad de compartir con estudiantes de primaria, bachillerato y universidad. En cada una de estas experiencias hemos aprendido de nuestros estudiantes en lo humano y en lo académico. En mi experiencia personal el mayor aprendizaje humano lo he obtenido cuando he interactuado con los niños y niñas de lo primeros niveles de formación. El aprendizaje académico lo he obtenido de los otros niveles de formación en especial del universitario. Pero cuando me ha correspondido elegir, casi sin pensarlo me he orientado por la infancia porque de ella he recibido los mayores y mejores testimonios de los que somos los seres humanos en su versión auténtica.